157 nuevas especies descubiertas en el Gran Mekong
- On 15 diciembre, 2018
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- biodiversidad, colectivos
El gibón ‘Skywalker’, el murciélago ‘Lance Bass’ y un sapo de la ‘Tierra Media’ son tres de las 157 nuevas especies descubiertas en el Gran Mekong.
Un curioso murciélago con el pelo alborotado, un gibón con el nombre del protagonista de La Guerra de las Galaxias y un sapo que podría venir de la Tierra Media son tres de las 157 nuevas especies descubiertas en 2017 en el Gran Mekong, una región descrita por científicos que abarca Camboya, Laos, Myanmar, Tailandia y Vietnam. El informe New Species on the Block describe tres nuevas especies de mamíferos, 23 de peces, 14 de anfibios, 26 de reptiles y 91 de plantas que han sido descubiertas en los cinco países que conforman el llamado Gran Mekong de mano de científicos que se han adentrado en las junglas, montañas, ríos y praderas de la región, a menudo en duras condiciones.
Las 157 especies descubiertas en 2017 hacen una media de tres especies descubiertas cada semana en la región. En Myanmar fueron descubiertas 39 especies, una buena señal de que la apertura del país a acoger investigación y proyectos de conservación conllevará el descubrimiento de muchas más especies en el futuro. En Vietnam se descubrieron 58 nuevas especies; en Tailandia, 35; en Laos, 24 y en Camboya, 8.
Entre las nuevas especies se encuentran:
- Un curioso murciélago descubierto en el hábitat del sub-Himalaya del bosque Hkakabo Razi en Myanmar.
- Un siluro con forma de tortita encontrado en corrientes de agua fría en el remoto Santuario de Vida Salvaje de Hponkan Razi, en Myanmar.
- Una especie de bambú de las Montañas Cardamom en Camboya con una base en forma de bombilla que crece en los laterales de las carreteras, lo que lo hace muy vulnerable.
- Un sapo diminuto con cuernos afilados, llamado como un elfo ya que fue descubierto en un pequeño, montañoso y neblinoso bosque cubierto de musgo en Vietnam. Su hábitat y sus cuernos le han llevado a ser conocido como “el sapo de la Tierra Media”.
- Una especie de hierba medicinal de Laos que ya está en peligro debido a que su hábitat está siendo destruido para extraer caliza.
- Un geco con los pies en forma de hoja descubierto en Tailandia, en la llamada “Montaña de los 300 picos”, que tiene dos rayas distintivas que van desde la cabeza hasta la punta de la cola.
- Una serpiente descubierta en el lodo de una cuenca del río Salween, en Myanmar, amenazada por la expansión de la agricultura.
- El gibón Hoolock ‘Skywalker’, que se encuentra en la lista de los 25 primates más amenazados del mundo.
“Hay muchas más especies esperando a ser descubiertas y, trágicamente, muchas otras que desaparecerán antes de que esto ocurra”, advierte Luis Suárez, responsable del programa de especies de WWF. “No podemos dejar que se pierda esta riqueza. Asegurar que las grandes reservas estén destinadas a la vida salvaje, junto con el incremento de los esfuerzos para cerrar los mercados ilegales de fauna y flora, ayudará en la conservación de la extraordinaria diversidad de vida salvaje que hay en la región Mekong”.
Según el reciente Informe Planeta Vivo de WWF, el 60% de las poblaciones de vertebrados del mundo ha desaparecido en los últimos 40 años. En la región del Gran Mekong el declive es probablemente mucho mayor dada la destrucción a gran escala de los hábitats y la caza furtiva que se da en muchas partes de la región.
En los mercados del Triángulo de Oro, punto donde coinciden las fronteras de Tailandia, Myanmar y Laos, las especies amenazadas son transportadas y vendidas a países vecinos con mayor demanda de productos derivados de animales salvajes, como China o Vietnam.
No obstante hay buenas noticias. En Myanmar, el comercio de especies en la región de Rangún es ahora ilegal, mientras que una nueva orden del primer ministro de Laos ha reforzado e incrementado las incautaciones de productos de vida salvaje. Sin embargo, con la reciente prohibición del marfil en China, habrá probablemente un cambio en el mercado de marfil y mayor presión sobre la naturaleza del Gran Mekong por parte de turistas y comerciantes.
WWF España lucha contra esta amenaza para la biodiversidad a través de la campaña STOP Tráfico de Especies, que ya cuenta con más de 100.000 apoyos.
“Cada descubrimiento es una carrera a contrarreloj para proteger esa especie antes de que sea demasiado tarde”, concluye Suárez.
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