Life Blue Natura: El muestreo del carbono azul
- On 31 octubre, 2017
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- biodiversidad, Life
Durante el mes de octubre se ha llevado a cabo la segunda campaña de muestreo del “Carbono azul” de los fondos marinos de Almería, Granada y Málaga. Son unos trabajos clave para cuantificar el stock de carbono almacenado en las praderas de fanerógamas marinas, que resultan imprescindibles para alcanzar los objetivos del proyecto LIFE Blue Natura, coordinado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y en el que participan además UICN-Med, CSIC- Blanes, la Asociación HyT, la Agencia de Medio Ambiente y Agua y la Fundación Cepsa como socio co-financiador.
El socio CSIC-Blanes es el responsable de llevar a cabo estos trabajos y para ello ha desplazado al Buque Oceanográfico “García del Cid” a nuestras costas, con casi 30 personas en su tripulación, 15 de ellos investigadores dirigidos por Miguel A. Mateo.
¿Cuál es la estrategia de trabajo de equipo?
Los muestreos se han diseñado con el objetivo de obtener el máximo de variabilidad natural, geográfica y ambiental que existe en estos “almacenes naturales” de carbono. Respecto a las fanerógamas marinas, y en especial Posidonia oceánica, hay que tener en cuenta la profundidad de la pradera, la salud o estado de conservación, el tipo de fondo, el grado de desarrollo de la mata y su situación, es decir si muestreamos praderas del mar de Alborán o la pradera se encuentra más influenciada por las condiciones oceanográficas propias del mar Mediterráneo.
La mayor parte del carbono en estos hábitats se encuentra secuestrado en los sedimentos, pero también una pequeña parte se encuentra en las propias plantas que forman el hábitat, en las partes hipogeas y epigeas. El protocolo IPCC (2013 Supplement to the 2006 IPCC Guidelines for national Greenhouse Gas Inventories: wetlands) que incluye las metodologías necesarias para realizar inventarios de sumideros y emisiones de CO2 en humedales, recomienda medir los almacenes de carbono en estos 3 compartimentos, de cara a estimar las emisiones y secuestros potenciales producidos por una eventual degradación y/o recuperación del hábitat, además de por una eventual disgregación del almacén sedimentario de carbono.
Dada la gran extensión superficial que ocupan las praderas de fanerógamas en Andalucía, con la colaboración y el conocimiento preciso del área de trabajo por parte del equipo de gestión sostenible de medio marino de la Consejería, el CSIC ha realizado una selección de localidades que sean representativas de esos rangos. En total se ha trabajado en 16 localidades de muestreo localizadas en Almería, Granada y Málaga, con 1 a 4 estratos (estaciones) por localidad. En cada estación se establecieron 3 puntos de muestreo replicados, de los cuales se extrajo 1 testigo de sedimento de 1 a 1,3 m de longitud (en algunos, dependiendo de las posibilidades y el interés, hasta 2,8 m). Además, en cada localidad se tomaron muestras complementarias entorno al testigo: 6 a 9 rizomas verticales y muestras de biomasa epigea e hipogea, así como un número variable de muestras de vegetales característicos de la zona, para estudio de la señal isotópica.
El volumen de muestras y número de testigos al final de la campaña ha sido de 48 testigos, 33 muestras de biomasa y 54 de haces para lepidocronología (estudio de las variaciones cíclicas en el espesor de las escamas de las hojas de Posidonia). En total, más de 700 kilogramos de muestras para analizar. Todo el material ha sido enviado al laboratorio del CSIC en Blanes, donde en función de los análisis (carbono orgánico e inorgánico, Isótopos de C y N, dataciones de carbono y con 210Pb, etc.) se enviarán a diferentes laboratorios especializados.
Los resultados de estos trabajos estarán disponibles a lo largo de 2018 y con ellos se podrá cuantificar los depósitos de carbono azul y conocer la evolución de los servicios ambientales que estos hábitats proporcionan en relación a la mitigación del cambio climático. Esto permitirá hacer una valoración económica del carbono azul de Andalucía y conseguir financiar la conservación de estos hábitats sumidero de Carbono azul, a través de estrategias para la compensación de emisiones.
El proyecto Life Blue Natura posee una duración de 4 años, desde 2015 hasta 2019, ambos inclusive. El proyecto, cuenta con un presupuesto global de 2.513.792 €, está financiado por el programa europeo LIFE y cofinanciado por CEPSA.
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