La Andalucía más fuerte y competitiva
La Junta reafirma su compromiso con el trabajo realizado en Andalucía, que ha permitido que nuestra comunidad ostente el liderazgo de las exportaciones agroalimentarias, y sea el principal referente en sostenibilidad y en materia de agricultura ecológica.
Sin lugar a dudas, la nueva Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía marcará un antes y un después en un sector de una gran trascendencia para nuestra comunidad en todos los sentidos, que no voy a descubrir ahora aquí. Esta Ley es el culmen de mucho trabajo, de mucho esfuerzo y de muchos profesionales para construir un sector fuerte y competitivo en una economía cada vez más globalizada.
La fortaleza de nuestro sector agroalimentario, todo un referente mundial como demuestra su liderazgo nacional en las exportaciones, no es una casualidad, y mucho menos es flor de un día. Detrás de los mejores datos de nuestra industria agroalimentaria hay siempre una constante que hay que poner en valor respecto de nuestra agricultura, ganadería y pesca. En este sentido, hay sobre todo una apuesta decidida por la optimización de los recursos y por superar dificultades y problemas, que por supuesto que hay, como la crisis mundial de la que poco a poco vamos saliendo y a la que el sector ha sabido ganarle la batalla. Junto a ello, tenemos problemas de carácter más endémico, como por ejemplo la falta de agua y de precipitaciones en determinados territorios que determinan a su vez períodos de escasez.
Quisiera recalcar en este sentido no sólo el gran esfuerzo diario de personas, agentes, asociaciones y administraciones, y llegados a este punto, la puesta a disposición del sector de toda nuestra gestión, nuestra imaginación, nuestras ideas y sobre todo nuestra ilusión, la de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Nuestra misión es seguir apoyando e impulsando las iniciativas y el quehacer de las gentes de la agricultura, la ganadería, la pesca y la industria agroalimentaria.
Pero a todo esto tendríamos que añadir un elemento primordial en Andalucía, y que forma parte de esa gestión y manera de afrontar los retos: desde la responsabilidad de la acción política, nuestras actuaciones están diseñadas para favorecer al máximo la sostenibilidad, conscientes de que somos actores del futuro de las generaciones venideras y que éstas deberán heredar un territorio andaluz en el que prevalezca su riqueza medioambiental. Así se recoge en el artículo 197 de nuestro Estatuto de Autonomía en referencia a la producción y el desarrollo sostenible. Y esta Consejería es, ha sido y va a ser garante de esa sostenibilidad.
En la nueva sociedad de las tecnologías, de los grandes avances que hacen posible que en una pequeña herramienta como es un teléfono móvil tengamos al alcance una amplia carta de servicios y entretenimientos, resulta cada vez más obvio que las personas también pasan a valorar cada vez más la naturaleza, la paz y la tranquilidad que en muchas ocasiones solo proporcionan nuestro medio rural. Un medio rural que es ejemplo de calidad de vida al hacer posible compatibilizar esos valores de referencia con un desarrollo sostenible acorde con el mantenimiento y refuerzo de los mismos.
Por ello, el desarrollo rural ha venido siendo uno de los grandes objetivos de la Junta de Andalucía que ha realizado actuaciones, como por ejemplo las leyes de la Dehesa o del Olivar, que permiten que el desarrollo económico y el valor medioambiental y del paisaje vayan de la mano. El Gobierno andaluz tiene su mayor sensibilidad hacia los territorios rurales que son parte de su gran riqueza .El Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 contempla hasta un total de 24 líneas de ayudas, además de las correspondientes a la Estrategia de Desarrollo Local. Al mismo tiempo, las políticas del Gobierno andaluz se dirigen al desarrollo de una industria agroalimentaria afín a la producción agraria o ganadera la zona, el turismo de interior o la gastronomía, siempre desde el respeto al medio ambiente y siempre desde la necesidad de mantener, fijar población a estos municipios para frenar el trasiego de jóvenes a las grandes ciudades. Jóvenes y mujeres son, en este sentido, nuestro principal objetivo.
Es evidente que en estas últimas décadas cada vez se produce mejor, se produce de manera más sostenible y, sobre todo, se opta cada vez más por la producción ecológica que ofrece las máximas garantías de seguridad alimentaria, protección del medio ambiente, lucha contra el cambio climático y equilibrio territorial. El III Plan Andaluz de Producción Ecológica Horizonte 2020 destina para ello más de 300 millones de euros, de los que 236 millones de euros se dirigen a ayudas a la producción ecológica.
Andalucía puede presumir de ser la primera comunidad española en producción ecológica, aportando el 48% de la superficie certificada de toda España y el 7,5% de la Unión Europea. Esto se traduce en 974.393 hectáreas certificadas y una cabaña ganadera ecológica que supera las 645.000 cabezas. Unos buenos datos que se complementan con la buena evolución de nuestra agroindustria ecológica, que en 2017 ha alcanzado ya las 2.242 agroindustrias ecológicas al sumar otras 460, con un crecimiento anual del 24%.
Respecto de los cultivos, en el último curso ha aumentado la superficie ecológica de frutas y hortalizas, frutos secos, tubérculos, viña y la de bosques y recolección silvestres, mientras que el olivar se estabiliza. En lo que se refiere a la ganadería, se han registrado notorios incrementos en los subsectores de huevos de aves, el ovino de leche y apicultura.
En último término no quisiera pasar por alto las tareas acometidas en materia de sensibilización hacia y para la agricultura ecológica, la difusión de ésta, la formación y la mejora y el refuerzo del marco jurídico del sector en la comunidad gracias al próximo Decreto de la Producción Ecológica Andaluza. De igual modo, el nuevo Reglamento Europeo de Producción Ecológica será también positivo para la región una vez que entre en vigor en 2021, puesto que permitirá competir en igualdad con terceros países, impulsar el mercado europeo y avanzar en la internacionalización.
Rodrigo Sánchez Haro
Consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural
Junta de Andalucía