SEO/BirdLife urge a la aplicación de la normativa europea para abordar los problemas del agua
- On 22 marzo, 2018
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- agua, colectivos, sequía
- La ONG recuerda que España enfrenta una escasez crónica de agua provocada por una inadecuada planificación y gestión, ya que la demanda supera la disponibilidad, y sigue apelando al cumplimento de la Directiva Marco de Agua para su resolución.
- Las aves necesitan el agua, los ríos y humedales en buen estado de conservación, por ello la SEO/BirdLife pone como ejemplo algunas especies con distinto grado de amenaza ligadas a diversos hábitats acuáticos.
- En España son 137 las especies que dependen de forma significativa de un entorno con algún tipo de hábitat vinculado al agua, y suponen el 40% de todas las especies silvestres consideradas habituales en el país.
Naciones Unidas aprobó la declaración del Día Mundial del Agua en 1993 ante la confirmación de que el aumento de la población y sus actividades económicas estaban causando situaciones de escasez de agua en numerosos países, lo que suponía hacer frente a la limitación del desarrollo económico. Ante esta nueva realidad, se consideró que la promoción de la conservación y ordenación sostenible del agua exigía la conciencia del problemaa todos los niveles (local, regional, nacional e internacional).
Una preocupación compartida por SEO/BirdLife que alerta de que España no sólo se enfrenta a una situación grave de escasez de agua (provocada por una inadecuada planificación y gestión, ya que la demanda supera la disponibilidad del recurso) sino que las propuestas que recientemente ha presentado el gobierno español para hacer frente a esta amenaza son claramente inadecuadas y agravarán más aún el problema. “En cambio, para encontrar una solución satisfactoria a todos los problemas relacionados en el agua bastaría con la aplicación efectiva de la Directiva Marco de Agua que incorpora los mecanismos legales para hacer un uso sostenible de este recurso”, explica Roberto González, responsable del programa de Aguas de SEO/BirdLife.
Para el año 2018 Naciones Unidas ha elegido como lema ‘Nature for Water”’ (‘Naturaleza por el agua’), con el objetivo de insistir en que la solución a los problemas derivados de las inundaciones, las sequías y la contaminación está en la naturaleza. De tal manera, SEO/BirdLife sostiene que es preciso dejar a los ríos que sean su propia solución, y parte de la nuestra. Según González, “es difícil de entender por qué el Gobierno español sigue creyendo que la respuesta está en financiar nuevas grandes obras hidráulicas y embalses, cuando este es el camino contrario de lo que nos propone Naciones Unidas. Y aunque que las últimas lluvias han mejorado la situación hídrica no deben ser motivo para ‘contentar las nuevas expectativas’, ya que se necesita tiempo y gestión para que se recarguen los acuíferos subterráneos, que son la verdadera reserva de agua del país ante los ciclos naturales de sequía y la nueva realidad climática”.
Por tanto, es necesario concienciar de que las soluciones a estos retos pasan por la naturaleza, reconectar de nuevo ríos y llanuras de inundación, bosques de ribera y cabeceras forestales; restaurar humedales degradados, reequilibrar los ciclos y la conexión entre las aguas superficiales y subterráneas; construir infraestructuras verdes y rehabilitar humedales en entornos urbanos. Porque sin naturaleza no habrá agua y, evidentemente, sin agua no habrá aves.
El agua y las aves
Uno de los servicios más conocidos de los humedales es su capacidad para conformar hábitats diversos que son de especial interés para muchas especies de aves acuáticas o, al menos, dependientes del agua. Una relación que viene de largo y parece remontarse hasta los inicios de las relaciones evolutivas de este grupo de vertebrados, ya que algunas de las aves acuáticas como ánades y ánsares están entre los grupos ornitológicos más antiguos en términos evolutivos.
Para entender la relación ente las aves y los ecosistemas acuáticos, y sus hábitats terrestres asociados, basta decir que a pesar de que los humedales ocupan solo una pequeña parte del paisaje terrestre (menos del 5%), se calcula que son esenciales en algún momento del ciclo vital (reproducción, migración, invernada, alimentación, refugio o descanso) del 23% de todas las especies de aves del planeta. Y para adaptarse a las diversas tipologías de humedales, todas ellas han desarrollado numerosas estrategias y comportamientos de cara a aprovechar mejor los recursos alimentarios, de nidificación o refugio.
“El agua también es clave para las aves en España, donde son 137 las especies que necesitan un entorno con algún tipo de ecosistema acuático, y que suponen el 40% de todas las especies silvestres consideradas habituales del país. De hecho, a escala global, los ecosistemas ligados a la presencia del agua son algunas de las zonas donde hay mayor concentración y diversidad de aves”, explica González. En este sentido, España acoge un importante contingente de los cerca de 24 millones de aves acuáticas que pasan el invierno entre África, Europa y Asia central y occidental, ya que concentra cifras habituales que superan los 1,6 millones de ejemplares, y en algunos años pueden superarse los dos millones, como ha ocurrido en el periodo 2002-2006.
Aves indicadoras de la calidad del agua y los humedales
Las aves necesitan ríos y humedales en buen estado de conservación, por eso, sin agua no habrá aves. A continuación se describe la relación de algunas especies con el medio acuático y las amenazas a su entorno.
El martín pescador común ha estado amenazado durante las últimas décadas por el encauzamiento de ríos, la desestructuración de los taludes y la construcción de embalses. Esta pequeña ave recorre incansablemente los tramos de ríos con un caudal adecuado en donde puede encontrar los pequeños peces y crustáceos de los que se alimenta. Al excavar su nido en los taludes formados las orillas de los ríos, resulta muy vulnerable a acciones que modifican las riberas, como el encauzamiento del lecho del río.
La presencia del pájaro moscón europeo indica la existencia de un bosque de ribera bien conservado. Esta pequeña ave insectívora teje entre las ramas de sauces y chopos un nido complejo y acogedor, para lo que necesita riberas pobladas de árboles y un sotobosque con carrizos, eneas y arbustos densos. Esta estructura de hábitat sólo existe cuando el bosque de ribera está conectado con el agua superficial y subterránea.
El pato colorado, amenazado por la pérdida de calidad del agua, la degradación y desaparición de los humedales, es una anátida que requiere de láminas de agua dulce con abundante vegetación en orillas y, dada su dieta preferentemente vegetal, también de grandes extensiones de vegetación sumergida (carófitos y macrófitos). Hasta mediados del siglo XX ha sido muy abundante en los humedales españoles, de manera significativa en las Tablas de Daimiel y l´Albufera de Valencia, aunque en la actualidad la población de este pato se encuentra lejos de gozar de un buen estado de conservación, sobre todo por la mala calidad del agua que impide el desarrollo de las plantas subacuáticas de las que se alimenta.
La aguja colinegra es un ave migratoria de amplia distribución, sin embargo, algunas de sus poblaciones se encuentran en rápido declive debido, entre otras causas, a la reducción de sus lugares de repostaje que utiliza a lo largo de sus rutas migratorias: humedales y áreas intermareales con fangos y limos, con la consecuente reducción de la disponibilidad de alimento. España ha perdido el 59% de la superficie de humedales costeros en el último siglo, que son el principal hábitat de esta especie que, como invernante, alcanza una media de 40.000 ejemplares, si bien Doñana acoge a más del 60% de la población española
Una adecuada gestión del agua y de la vegetación palustre podría favorecer la recuperación del avetoro común, en peligro de extinción en España, donde solo cuenta con unas 40 parejas reproductoras de media y escasamente los 40 ejemplares invernantes. Se trata de una especie indicadora de aguas de buena calidad, asociadas a grandes extensiones de carrizo encharcado y con una buena población de peces. La falta de desarrollo de planes que permitan asegurar una adecuada gestión del agua y el hábitat, especialmente durante los períodos de sequía, provocan la homogeneización del carrizal y por tanto la pérdida de su hábitat y sus zonas de alimentación, dificultando así su recuperación.
En este listado no podemos obviar a la cerceta pardilla, declarada “en situación crítica” en 2017 en España. Una especie de pato con cierta capacidad de adaptación a la variabilidad hídrica de los humedales ya que es capaz de realizar movimientos dispersivos dentro de la región mediterránea en busca de los mejores hábitats. No obstante, ha de enfrentar la escasa disponibilidad de humedales naturales con condiciones adecuadas: lagunas someras con aguas dulces o salobres ricas en vegetación acuática emergente y sumergida, en ambientes áridos. Pero, además, tiene otro problema y es que su reproducción es muy tardía en comparación con otras anátidas, por lo que su periodo de cría no puede completarse debido a la sequía estival de estos humedales. En las dos poblaciones donde tradicionalmente ha sido abundante, las marismas del Guadalquivir y el marjal de El Hondo (Alicante), se encuentra en una situación crítica por la degradación de su hábitat.
El avión zapador, llamado así porque cava las galerías en taludes arenosos o arcillosos donde instala su nido, también necesita las zonas húmedas. Es precisamente en las manchas de vegetación palustre donde descansa en grandes bandos y donde se reposta en sus rutas migratorias. Se alimenta en vuelo de insectos como mosquitos, hormigas voladoras o efímeras, muchos de los cuales precisan de una lámina de agua para desarrollar su fase larvaria.
El mirlo acuático europeo es un amante de los ríos de montaña con aguas limpias y oxigenadas, en donde encuentra infinidad de insectos acuáticos de los que se alimenta, como larvas de efímera, de moscas de la piedra o de libélula.. Además, necesita de taludes naturales heterogéneos ligados a los ríos donde ubicar sus nidos (bajo troncos o chorreras) por lo que es difícil de encontrar en cauces fluviales fuertemente modificados. La presencia de esta especie indica que los ríos tienen un estado saludable.
SEO/BirdLife
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