El Consejo de Gobierno ha aprobado la formulación de la Estrategia Andaluza de Biodiversidad Horizonte 2030 (EAB 2030) con el objetivo de impulsar la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en Andalucía y la mejora de sus hábitats, poniendo el foco en el factor humano, en concordancia con la planificación estratégica global, europea, nacional y autonómica.

Con la elaboración de la EAB 2030, el Gobierno andaluz persigue actualizar su estrategia marco para adaptarla al contexto actual y a los nuevos enfoques en la planificación y gestión de la biodiversidad, así como adecuar su objetivos, acciones y programas al horizonte temporal de 2030. No obstante, hasta su aprobación, se mantendrán vigentes las directrices establecidas en la anterior y aprobada en 2011.

La biodiversidad andaluza tiene un elevado valor, con una gran abundancia y variedad de formas de vida como resultado de la propia posición geográfica de la comunidad, en un territorio en el que históricamente la presencia humana se ha sustentado en el aprovechamiento del medio natural modelando paisajes en todo lo referente a sus rasgos ambientales, estableciéndose una estrecha relación entre el patrimonio natural y la biodiversidad con la presencia y actividad humana.

Sin embargo, el informe sobre el Estado de la Naturaleza en la Unión Europea publicado en octubre de 2020, que ofrece información actualizada sobre el estado y tendencias de la biodiversidad, concluye que la biodiversidad europea se encuentra en declive debido a los múltiples factores como los cambios de uso en el suelo o en el medio marino, la sobrexplotación de los recursos naturales, el cambio climático, la contaminación o la presencia de especies exóticas invasoras. Y Andalucía no es una excepción en este proceso de deterioro progresivo, por lo que el Gobierno andaluz considera necesaria la actuación de los poderes públicos y el compromiso de la sociedad en su conjunto.

Con la EAB 2023, se pretende, además de la conservación de la biodiversidad y sus hábitats, favorecer la convergencia entre las políticas de conservación y de desarrollo sostenible, mediante la plena incorporación del factor humano en la evolución y planificación de la biodiversidad; fomentar la corresponsabilidad, la participación social y la implicación de la ciudadanía en la toma de decisiones, así como impulsar la investigación.

Para ello, se prevé un proceso participativo y de consulta a través de grupos de trabajo y de la web del Gobierno andaluz para favorecer la implicación de organismos e instituciones, colectivos, agentes y actores sociales y de la ciudadanía en general. Asimismo, una vez concluida su elaboración, el borrador de la estrategia se presentará en el seno del Consejo Andaluz de Biodiversidad para su estudio y valoración y posterior exposición pública por un plazo de 45 días hábiles, con el compromiso de estudiar todas la propuestas y alegaciones.