Nuevo máximo histórico de la población de águila imperial en Andalucía con 112 parejas nidificantes

Los censos de Medio Ambiente confirman este año un incremento de la especie del 2,7 % respecto a 2017 y su expansión por las Cordilleras Béticas

Los censos elaborados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han contabilizado este año un total de 112 parejas nidificantes de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) en Andalucía, lo que supone un incremento del 2,7 % respecto a 2017 y el máximo histórico registrado en la región.

Estos resultados provisionales confirman que Andalucía vuelve a superar por cuarta vez el límite de las 100 parejas, considerado como el tamaño poblacional mínimo para alcanzar un estado favorable de conservación, de acuerdo con los criterios de la Directiva Aves. Además, pese a la desfavorable meteorología de este año, caracterizada por las persistentes e intensas precipitaciones de los meses de marzo y abril, han conseguido nacer 129 pollos, de los cuales han volado 118.

Lo trabajos de seguimiento realizados por la consejería han constatado también que esta especie en peligro de extinción ha crecido fundamentalmente en Sierra Morena donde ya hay 94 parejas, mientras que en Cádiz se mantienen las cuatro de los últimos años y en Doñana se consolidan nueve. Así mismo, ha criado una pareja en la campiña jiennense y cuatro en las Cordilleras Béticas. Unas cifras que confirman la tendencia positiva que muestra la especie desde 1989 con un  incremento interanual del 5,8 %.

Cabe destacar que este año se ha producido también el asentamiento de una segunda pareja reproductora en Granada, donde no había constancia de nidificación desde hace décadas y que fue colonizada en 2017, así como la consolidación de dos parejas nidificantes en la Subbética jiennense. De esta manera, son ya cuatro los territorios de nidificaicón detectados en la zona oriental de Andalucía y más concretamente en las estribaciones de las Cordilleras Béticas, un área en el que las poblaciones de conejo de monte -principal especie de presa del águila imperial- han aumentado considerablemente. No en vano, los descensos poblacionales del conejo en áreas como las de Doñana y Sierra Morena, donde tradicionalmente abundaban, han permitido desplazar las zonas de cría del águila imperial a otras más propicias debido a la disponibilidad del alimento. En este sentido, los registros de ejemplares jóvenes de esta rapaz es cada vez más frecuente en Las Béticas, por lo que probablemente una fracción de ellos acaben asentándose en la zona y formando nuevos territorios de nidificación.

A pesar de que los datos globales de la especie son óptimos, el  Plan de Recuperación de la especie en Andalucía tiene como una de sus prioridades consolidar los núcleos de Doñana y Cádiz, los cuales no muestran un crecimiento parejo al resto de la población de Sierra Morena. No obstante, la población de Cádiz está siendo reforzada con la liberación de pollos rescatados en el campo, gracias a un programa de reintroducción. Ejemplo de ello es que durante la temporada reproductora de 2018 se han soltado en esta provincia siete pollos mediante la técnica de la cría campestre o hacking.

Cabe destacar que las actuaciones realizadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio creando un equipo de seguimiento especializado han permitido mantener la actual tendencia de crecimiento de la especie gracias a la colaboración con propietarios de fincas con presencia de águila imperial, la reducción de las causas de mortalidad no natural mediante el arreglo y modificación de tendidos eléctricos peligrosos, la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados o el rescate de huevos y pollos en riesgo de muerte.